Capítulo 8.
Bohemio, artesanos, artistas y genios
Todos
necesitamos rendir en la medida de nuestras necesidades, la mayoría de nosotros
nos vemos obligados a competir, como si de un deportista se tratara.
Los bohemios
Se creen unos artistas, incluso llegan a creerse genios,
pero les falta todo absolutamente todo. Aquello que realmente les define es un
estilo de vida desordenado y nada comprometido su preparación consiste en hacer
aquello que les viene en gana.
Los artesanos
Para alcanzar la excelencia en una tarea son
necesarios dos elementos; la virtud, también llamada talento y la práctica.
Sólo llegan a la élite aquellos deportistas que tienen dos dones: uno para
trabajar, refiriéndose la dedicación y otro para desarrollar el deporte que
practican, una clara alusión al talento.
Los artesanos fabrican sillas, pero no sillas
cualquiera, sillas de las mejores,
cómodas funcionales y resistentes, eso sí, son todas iguales. La obsesiva
búsqueda de la perfección caracteriza un artesano, su estilo de vida prioriza
en la preparación técnica: primero va la práctica y después todo lo demás. De ahí
que los días estén muy pautados y se prácticamente idénticos. Su pregunta más
corriente es: ¿qué tengo que hacer ahora? y su preparación se basa en la
repetición.
Los artistas
El rasgo que los define es la singularidad. Los
artesanos fabrican sillas, todas iguales por cierto, los artistas crean sillas
diferentes, claro está, si el artista es bueno pronto llegará imprimir su obra
un rasgo diferencial de los otros artistas. Los artistas, no deben alcanzar un
rendimiento objetivo, su obra de debe cumplir un solo objetivo: expresar.
Un artista debe transmitir su forma de interpretar el
mundo, un artista se le pide identidad, una identidad diferente al resto de los
artistas, un artista se le exige singularidad, el estilo de vida facilita a
sacar fuera aquello que ya está adentro. si dentro de si no hay vivencias,
ideas, valores, emociones, teorías y propuestas, de nada servirá vivir como un
artista.
Los artistas trascendentes
Existe una variedad de artistas que merece la pena
destacar: son los artistas que trascienden, cuando se concede a una actividad
un sentido diferente al que ya tenía, un sentido nuevo desconocido hasta ahora,
que vaya más allá de la finalidad objetiva de la propia actividad, entonces se
trasciende el sentido de esta tarea. Al sobrepasar el límite, también se
trasciende el aquí y el ahora (el espacio y el tiempo presente) y el ego de
quien cambia el sentido.
Vashy Anand
— ¿para que juega al ajedrez?
— para encontrar la esencia de este juego
— ¿te gustaría ser campeón del mundo?
— si ser campeón mundial, va acercarme a la esencia…
entonces sí me interesa, de lo contrario no hace falta.
Casi nadie juega para encontrar la
esencia de un juego.
Javier Castrilli
Árbitro de fútbol argentino, le preguntaron ¿por qué
razón pitaba? y el contesto: —para demostrar mi gente que es posible la
justicia.
Casi nadie
pita para demostrar algo a su país.
Yves Saint
Laurent
Diseñador de moda, a la pregunta ¿para que diseña? Respondió: dicen
que el mejor vestido para una mujer son los brazos de su amante, para aquellas
mujeres que no tienen amante está el.
Trascender presenta tres grandes ventajas en relación
con el rendimiento: reduce el miedo, aumenta la motivación y asegura la satisfacción.
Algunos artistas consiguen con su obra superar el presente, la autoestima y el
sentido de lo que hacen. Trascender consiste en hacer trascender. Nelson
Mandela hizo trascender a la selección de rugby de su país, que durante el
mundial de Sudáfrica tenía la oportunidad de trascender.
La pregunta más
de un artista trascendente es: ¿qué sentido tiene esto? encontrar una misión
y dedicarse en cuerpo y alma a perseguirla es el camino más directo para
convertirse en un artista trascendente.
Los genios
Un genio es la suma de todos los personajes anteriores,
domina la técnica de su oficio, presenta una personalidad singular, trasciende
y hace trascender, y vive por y para su actividad.
Solamente los especialistas en algún oficio se ven
obligados a rendir bajo presión. A ellos están dedicadas las fórmulas
psicológicas de los campeones. A los bohemios, artistas que se le juzga por su
estilo de vida, su singularidad y su interés público, respectivamente.
Bibliografía: Pep Marí . (2011). Aprender de los
campeones. Barcelona, España: Plataforma Editorial
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